Nunca había visto semejante espectáculo, el pobre niño estaba hecho añicos, tenia moretones en todo el cuerpo, y astillas en la espalda, seguramente le rompieron un par de sillas en la espalda. ¿Tendrá algún hueso roto?. Debe haber caído boca abajo, porque no tiene muchas heridas en la cara más que unos cuantos chichones y moretones inflamados. Me tomé el trabajo de limpiarlo, curarlo y vendarlo, pude quitar la mayoría de los rastros de madera de su piel. Pese a su delgadísima contextura, no tenía nada roto, este muchacho es duro de roer. No entiendo por qué el Toro lo trajo consigo, tampoco se que diablos hago atendiendo este costal de huesos en vez de ocuparme de mi bar. Pero le prometí al Toro que me ocuparía de él, y si se lo encargo a las putas el pobre no dura 15 minutos. Siempre los jovencitos son los más buscados por ellas. Más vale que este chico sea... Mmmm, ¿Gardel y Lepera se llamaba? En fin, le debo algunas al Toro. Así que, aunque me arrepienta luego, tendré que quedarme con él.
No podía estar consciente más de unos pocos segundos. Así estuvo durante una semana, sólo tomaba agua. Hasta que el séptimo día despertó, tenía la mirada perdida, un brillo que no había visto en mucho tiempo adornaba sus ojos marrones, me miró y no dijo palabra, pero su mirada me invadió y sentía como se metía en mi y mirase a mi alma...
- Hola, soy Furcia.
- ¿Onne eshoy?
- A salvo, nadie te va a buscar aca, nadie sensato.
- ¿E me pasho?
- Te pulverizaron a golpes, me sorprende que tengas todos tus dientes.
- ¿Vishe a mi pesho po'h alshón lao'?
- Está jugando con el toro.
- ¿Vishe a mi pesho po'h alshón lao'?
- Está jugando con el toro.
- ¿Y onne eshá el horo?
- Ahí anda, la última vez que lo vi estaba con un auto negro.
Se puso furioso, se quito las gasas de la boca y comenzó gritar desquiciado...
Se puso furioso, se quito las gasas de la boca y comenzó gritar desquiciado...
- ¿¡Cómo!? ¿Qué hacia con el? ¿Dónde está? Si hace algo con mi auto voy a matarlo.
- Tranquilo, el Toro es domador, lo va a tratar como se merece. Además, morirías 50 veces antes de llegar a rasguñarlo siquiera. Así que recostate porque estás a mi cargo y no quiero tener que golpearte.
- No quiero. Quiero ver a mi auto. Salí del medio.
Realmente no quise golpearlo, estaba convaleciente, pero no iba a permitir que un adolescente me cuestione, no lo hacían los energúmenos en el bar, él tampoco lo haría. Avanzó hacia mi, pero con un solo golpe volvió a perder el sentido, por poco y me dio pena. Lo volví a meter en la cama y me fui a ocuparme un poco de mi bar.
Pasaron unas horas, no tuve tiempo de pensar en él porque ese mismo día los idiotas de los clientes estabas particularmente rompe-pelotas. Lo vi acercarse, medio temeroso, medio confundido, avergonzado tal vez. Se sentó en un la punta de la barra...
- ¿Y bien? ¿qué tal la siesta?
- Creo que debo pedirte perdón. Y también agradecerte por echarme un ojo. ¿Me dirías donde está el toro?
- Por ahora sentémonos y charlemos un rato...
6 comentarios:
ayyyy esto me encanta, este trabajo en conjunto es genial, ambos están como malcriandome, o será enviciandome?, en fin no importa, muy bueno moncho ;)
ahh no te das una idea de la carcajada que lancé al leer el dialogo, fue mortal, "¿Onne eshoy?" jajaja
Qué bueno Monchito, me mantuvo la expectativa y me produjo ternura.
Veo que trabajan en grupo: que se repita.
Furcia, nos gusta mantener bien alimentada a sus pestañas.
Calendula, no se como trabajamos ¿Trabajamos Beluga? No se, a mi me agrada que a la gente le gusten mis ficciones, porque a mi generalmente no me salen bien los cuentos.
En esta oportunidad no te voy a elogiar porque me vas a salir a repetir que "a vos no te gusta como escribís" y bla bla bla (!)
Pero.
A mi me gusta y no solo eso, me gustan esta especie de "intercambios", de hecho los he practicado y la idea es seguir haciéndolo, para enriquecernos entre todos porque, segun mi parecer, el único inequívoco, para variar, hay que practicar... y practicar mucho.
En otro orden de cosas, también me gusta el cambio de Template :)
Te mando un besote y el recordatorio de que me sumes a la lista de espera por tu libro, chiquito ;)
¡VAMOS MOCHI, CARAJO!
JOJOJOJO BUENISIMOOOOOO!!!!!
Me gusta que el hecho de que Marcos tenga tantas cagadas a palos en la mochila...porque llegara el momento en que tenga que repartirlas y va a ser un placer escribirlo o leerlo.
Me gusta...
Te conte que en el proximo capitulo regresa un muchachito a casa, pero con el logo de la calavera y las llaves inglesas en la campera?
JOJOJOJO... ¿¿EL PENDEJITO ESTA CRECIDITO Y VUELVE??
Es medio biográfico Beluga, en mi vida me han cagado mucho a palos. He repartido, pero no tanto como he recibido, generalmente recibo de a varios a la vez, casi siempre en la cancha. Pero lo mejor es que siempre me levanto.
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