Flores

Hoy rodé por varios lugares de la zona, buscaba algo en que ocupar el tiempo, pues distraído miré el reloj y me di cuenta que faltaba mucho para las cuatro de la tarde. Salí de la universidad y me fui a Haedo, buscaba algo, pero no sabía que, no es la primera vez que sucede, es algo esporádico pero fastidioso. Hice unas llamadas, leí algo de Sociología, comí comida chatarra y charlé con viejos compañeros de trabajo. El día pintaba lindo con sol, pero vacío en su contenido, las circunstancias no eran significantes como para justificar haber abandonado la cama en primer lugar.

Me desesperaba no saber que buscaba, ¿Donde estás?, ¿Qué sos?. Divagante, decidí retoma mi camino a mi casa y desplomarme en el colchón para lamentarme y escuchar música que me transporte a otro lado. El bondi llegó extrañamente rápido pero no le di importancia pues estaba escuchando a la Orquesta 33 y el ritmo caribeño estaba bueno.

Pagué mi boleto y me senté detrás de todo, estaba frustrado y fastidioso, ¡Qué cagada!. Las canciones pasaron, no las conté, pero el viaje debía estar a mitad de camino cuando lo descubrí al mismo tiempo que lo encontré. Ese olor, ese perfume hermoso que me seduce, me embadurna, me llena, todo, todo,todo (tres veces). Beata sensación, una sola mujer conozco que tiene ese olor, cítrico por cierto, pero suave, ¡Dios, que increíble!. Ahí estabas Barbara, plasmada en mi cabeza. Otra vez, me sentía mal,  ¿Cómo es de irónica la cosa que uno termina haciendo mal lo que quiere hacer bien?. ¡Puf!, parezco un histérico.

Ahí estaba, embelesado, pero también avergonzado. Miremos lo positivo, encontré y descubrí lo que estaba buscando.

Nota: Encontré una colección con las mejores canciones de la televisión. Estoy contento. Me estoy bajando "Pulp Fiction", porque la nombraron en Cosas de Beluga y me di cuenta que no la vi.