Hoy estaba en la plaza, tomando mate y viendo a la gente caminar y divertirse con sus hijos / hermanos / sobrinos / nietos, en las hamacas y toboganes del lugar. Los machos adolescentes amontonados en grupos numerosos en algún sector de la plaza se repetía cada 8 metros. Un grupo allí, otro más acá, uno cerca de donde yo estaba, etc.Y las muchachas en grupos más reducidos se pavoneaban de aquí para allá alternando pequeñas charlas entre los varones.
La primareva se respiraba pese a las densas nubes que le impedían a Febo asomar sus rayos e iluminar el convento, la pasión animal era tan tensa que podría cortarse con un cuchillo de palo y parecía que en cualquier momento el frenesí comenzaría y las hormonas explotarían dejando todo en ruinas.
Mi tranquilidad peligraba en tanto y en cuanto los adolescentes tomaron por asalto la plaza con mantas, infusiones, hierbas y juegos (por un lado) y por otro el grupo Halcon que asechaba a las féminas que se alejaban del grupo.
Repentinamente, el silenció invadió mis oídos por 1 segundo y me vi obligado a averiguar que o quien había callado a el centenar de personas y me di cuenta que la hecatombe había comenzado. En un sector, una masa de hombres luchaba a mano limpia (y no tan limpia) por una mujer (cliché) y por el otro, un grupo de mujeres peleaba por otra mujer. Todo se vio resuelto cuando los hombres de uniforme separaron y se llevaron a unos cuantos revoltosos a sus casas (o a la comisaría) y la paz y el bullició se apoderó de todo otra vez.
Finalmente, mi miedo mayor se personificó cuando una mujer apareció de ningún lado con su mascota y atravesó la plaza de punta a punta un par de veces. Cada vez que completaba el recorrido, dos o tres muchachitos se sumaba a la fila de hombres que la seguía y la adornaba de piropos impropios, propios y predicados. Para mi mala suerte, ella vino a atender las necesidades de su mascota junto a mi, mientras vigilaba que su integridad no fuera dañada.
Entretanto, una revolución de decisiones se me amontonaba en la cabeza. ¿Debía irme, debía echarla, debía asesinar a cual pendejo maleducado intentase interrumpir mi felicidad?. Instintivamente mi humanidad eligió por mi; sin hablarle y con la mirada puesta en sus ojos y sonriendo, le extendí un mate y un bizcocho de grasa y esperé a que decidiera actuar.
Con algo de desconfianza miró mi obsequio y luego volteo a la turba a sus espaldas y, siendo desconfiada pero no boluda, se sentó en el sube y baja de junto y tomó lo que le ofrecí, con una mueca agradecida en la cara, pero impaciente por interrogarme esperó a que los proyectos de hombres descargasen su ira contra mi, mi mama, mi abuela, la lora y el pato.
Ella evidentemente esperaba que yo hablara primero y se le notaba y no quitaba la mirada de mi. Ahora que se fueron te podes ir, si querés, solamente estaba ayudando. Sonrió, se levantó y me dio un beso en la mejilla y con un melodioso gracias se fue.
¿Cómo es entonces que sin hablar casi puedo expresar mil cosas?
7 comentarios:
Monchi, hay silencios y miradas que lo dicen todo.
Besos primaverales con pañuelo en mano por la alergia jeje
Sos re solidario (?) que tierno :D
Una mirada vale mas que mil palabras, soy re cursi, lo sé
Un beso
Cliche bombon
Sos un tierno, no es lo mismo que un tiernito
Muchas veces eso garpa mucho!
Saludo Moncho!
Ya es hora de Moncho, Monchito no da si tenes pelos hasta en las pelotas!!
:D
Sos un dulce nene!!! un DUL CE!
Es la maravilla de la comunicación ♥ (jajaj, fanática x) ).
"El más pequeño gesto puede contener toda la magia del mundo", leí alguna vez en un libro. Muy cierto.
Un lindo lindo usted Monchi :)
¡Besotes!
Usted es un caballero, esa es la explicación.
(Grossa versión de Crook la que pusiste en el título.)
ahhh pero q galante!! bien ahí!
yo la otra vez estuve intercambiando miradas en un bondi... hasta q tomé la iniciativa y dije hola.. pero desp el tipo ni mu... hasta q le tocó bajarse y dijo "chau"
q fiasco.. ¬¬
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