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Los niveles de subjetividad presentes en las publicaciones que usted potencialmente puede llegar a leer pueden generar disconformidad, debate, concenso, vómitos y nauseas. Se sugiere que cualquier persona poco tolerante en cualquier aspecto de la vida se abstenga de leer. Ante cualquier duda, consulte a un proctólogo.

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domingo, 10 de enero de 2010

Capítulo VI: Conoceme, después condename

Todos estaban atónitos por lo que acababa de sucitarse, incluyanme a mi, que no podía creer lo que hice incluso sin ver mi propia nuca.
-¿Como hiciste eso? Preguntaron a coro.
Estupefacto, blandía el chuchillo con mi mano derecha y el minúsculo dispositivo, que para mi tenia la función de GPS humano, estaba en el suelo, azul, activado. Trataba de deducir lo sucedido, pero no entraba en mi razonamiento.
-No se, solo lo hice, balbuceé, No entiendo nada.
-Por lo pronto, eso no importa, tenemos que hacer algo. Hace horas que estamos haciendo poco y nada para salir. Aseguró Alejandro.
-¿Tenemos?, inquirió un moreno, No se quién es ninguno de ustedes, y no se por qué debiera confiarles mi seguridad.
-Tenés razón, debemos tratar de unirnos, sino vamos a durar menos que un M&M allá afuera.
-¿Qué pensás que es esto, una colonia de vacaciones?. Esto va en serio y no voy a perder mi tiempo en estupideces. Yo me voy, el que quiera, que me siga.
No vi quién, ni cuantos atravesaron el umbral de la puerta. Tampoco me importaba; mi cabeza era una máquina de vapor y trataba de entender todavía el evento del cuchillo. Repentinamente alguien me sacudió, me golpearon en la cabeza como tratando de bajarme de la nube en la cual estaba. "Solamente quedamos 5 y vos", eso fue lo que pude entender. Dándome cuenta que en el poco tiempo que llevaba como capitán del equipo había perdido a prácticamente toda mi tropa.Volteé y vi quienes todavía creían que valía la pena llamarme "jefe". Eran 3 mujeres y 2 hombres. No me sorprendió verlo a Ale, sino ver al musculoso mulato que aseguraba no confiar en mi, ni en nadie.
-Pensé que ibas a largarte, le dije al negro.
-No soy tonto, prefiero estar con la persona que usa el cuchillo como un bisturí porque algo se trae.
-Emm, ¿Gracias?.
Risas, gracias a Dios. Por primera vez pude oir ese melodioso sonido que embriaga. Todos rieron, me relaje y eso fue el puntapié inicial de una charla. Nos dispusimos a entablar un lazo, por débil que fuera, para mantener al grupo que sobró después de la división inicial, las muertes del granero y el abandono final. Dieciseis comenzamos siendo, huyeron cuatro, murieron tres y se fueron otros tres.
Así comenzamos a contarnos nuestras historias.

Alejandro: 18 años, tez mulata, 1.70 metro. Delgado, con mucha capacidad intelectual. Detallista, rozando lo obsesivo. Habla elegantemente y camina mejor. Dice que lo envió su odiado padrastro a ese lugar y vive con su madre y hermanas. Le gustan los comics. Mira las cosas negativamente, para poder sorprenderse cuando se equivoca. Asegura que no le gusta la violencia pero todo el tiempo sentencia "Sic vic pacem, parra bellum" como dice The Punisher (Si quieren paz, preparense para la guerra).

Johanna: 30 años, caucásica, 1.58 metro. Respeta la ley de las proporciones, todo en ella es minimista, tenaz, busca la manera de resolver ella misma sus problemas. Aparenta tener buena puntería ya que mientras charlábamos atinaba a encestar bolitas de papel que arrancó de una carpeta en un cesto.Buscaba un lugar en donde relajarse, vive de su trabajo como vendedora de propiedades en una inmobiliaria llamada "Jose Luis Ferrin" en San Justo. Vive sola y no tiene pareja.

Mónica: 26 años, tiene piel color café con leche, pero más café que leche. Jovial, bastante bonita, tiene pelo rubio furioso. Parece ostentosa y se expresa de manera déspota. Aparenta mucho pero en sus ojos se lee el miedo que siente, pero no quiere admitirlo. Es abogada, por lo que justifica su férreo carácter. "La vida es una selva" es la frase que más repite

James alias "Negro" o "Grone": 25 años, tiene piel negra como el café. Cubano. Por más que tenga el chaleco, su físico es impactánte. Domina artes marciales, y según sus palabras formó parte de un cuerpo elite del ejército de su país (lo cual es bastante conveniente para la situación ¿verdad?). Vende joyas en capital federal y vino con un amigo suyo, el cual está en el otro bando (lo cual también es muy conveniente) y le gusta bailar, como a cualquier cubano. "Actúa y luego piensa" es su lema

Verónica: 20 años, tiene piel blanca, morocha con ojos turquesas. Personalmente me resulta deleitable verla. Es artísta, por lo que no resulta rara su comportamiento y expresión bohemia. Asegura que nos sabe por qué decidió venir, dice que siguió un impulso. Tiene una caminar vacilante, como si pensara si dar el siguiente paso vale la pena. "Mirá más allá de tus ojos", su latiguillo.

De haberla conocido en otro contexto mi actitud hacia ella podría ser otra. Pero mi narcisismo no me permite no sobrevivir primero.
Comenzamos a planear algo para movernos, luego de imprimir una imagen satelital del mapa para cada uno nos dispusimos a irnos cuando de repente, golpearon la puerta...

4 comentarios:

Juan Olmedo dijo...

Exelente descripciones.

Diego Contreras dijo...

Esta tomando un camino interesante la historia Monchito, digo mas interesante.

Frukish dijo...

Danke

AleCito dijo...

Caracterizacion de personajes relativamente familiares... La historia queda en un lugar decisivo que puede ser un inflexión que cambie panoramicamente el rumbo de la historia... Shapó