Pensamientos Desencadenados©

Esto lo escribí esta mañana en la facultad, porque tenia la memoria fresca y sabia que si trataba de recordar ahora seria completamente inútil, como evidentemente lo es.

Nota: todo lo escrito en cursiva es agregado de ahora que lo paso.

Justo hablando de sexo tántrico, amor, Tibet, Trancos, todo. Me gusta muchísimo mimarme de esta manera. Esto lo digo porque anoche tuve un sueño maravilloso donde quien escribe estaba en un hotel, era asombroso. Al parecer debía ser grande porque una imagen que recuerdo es equivocarme en el ascensor al presionar el botón la habitación 150 con la 350. En fin, la cuestión es que el hotel tenía muchas cosas geniales:

• Dos tipos de ascensores, uno vertical y otro horizontal. El vertical de los que vemos todos los días, NO estaba distribuido por pisos, sino por las habitaciones que en ese piso había. Me acuerdo que los botones estaban distribuidos en 0 (recepción) 1 - 50; 51 - 100; 101 - 150 y así seguían minimamente hasta el 350. Eran muy amplios, mas o menos, de cuatro metros de largo por dos de ancho; un sofa a un lado y decorado muy arabiga-mente. El ascensor horizontal era como un cilindro que giraba sobre su eje y cambiaba los pasillos de cada piso. En cada piso había tres pasillos que daban a las distintas habitaciones.

• Los pasillos era muy grandes como para que quepan 5 personas lado a lado y encima entren muebles junto a la pared. Eran coloridas y predominaban el rojo y el amarillo suave, llenas de cuadros hermosos.

• Las habitaciones eran E - NOR - MES. Recuerdo que tenían paredes color verde, pero tenia una leve tonalidad azul además En una pared había una pecera que abarcaba toda sus superficie y la cama era más y cómoda que la de Shaquille O' Neal.

Ahora les cuento lo que pasó en el sueño propiamente dicho. Yo estaba con una mujer (no recuerdo el color de su cabello) y estábamos allí dispuestos a hacer lo pertinente en un hotel, relajarse y disfrutar. Pero como suele pasar en los lugares grandes, nos perdimos separadamente. Entre los recovecos del lugar me encontré con Trancos y Macaulay Culkin que estaban con sendas parejas; encaminados hacia el ascensor horizontal, Trancos empezó a juguetear con la maquina y le dije que Macaulay se iba a marear y dicho y echo (porque es mi sueño ¿viste?). Entonces Trancos lo alzó y se lo llevó a su habitación para acostarlo, mientras que sus parejas y yo nos sumergimos en un juego muy sugestivo que nació al mejor estilo Zoolander cuando están en la guarida tibetana del rubio.

Caricias, respiración, límites fueron los argumentos que nos elevaron a un nivel tan alto de eroticidad tántrica que cuando Trancos interrumpió todo fue como un hondazo; quedamos deseosos y sedientos (al menos yo) y se las llevó como si nada.

Continuando con mi camino me encontré en el ascensor vertical con mi compañera y llameante la envolví en un vórtice de pasión. Nuevamente, nos vimos interrumpidos por el sonido que hace un ascensor cuando alguien sube en él y la urbanidad de ella me obligó a presentarnos "decorosa-mente" ante un tercero. Entró una mujer, la recuerdo perfectamente, contrastada hasta la médula, no se si morocha o castaña oscura con unos ojos increíblemente celestes, ella nos invito a "continuar con lo que hacíamos" pretendiendo que ella no estaba presente. Con su consentimiento o no, no pude centrar mi atención en solamente una de ellas. Por lo que la invité a nuestro juego y aceptó gustosa. El éxtasis flotaba en el lugar, constante  y se mantuvo hasta que el ascensor llegó a su destino, pese a eso el tiempo se tornó infinito asimismo como el placer. Al dividirnos concertamos en encontrarnos nuevamente los tres.

Ya en nuestra habitación el juego se fue a la mierda ya que las constantes interrupciones terminaron con nuestra paciencia; reducido a instinto animal que buscaba y reclamaba placer me atacó cual leona embravecida y la enfrenté como valiente cazador. Placer, goce. Equilibrio.

Indomable ella, domador yo. Nos encontramos desarrollando el papel que mejor nos sale en la obra. Brusco por momentos, cinético y homogéneo por otros. El pináculo no estaba lejos cuando el climax estalló en un estremecimiento que movió la Tierra entera.

Luego de un largo descanso y una ducha donde las situaciones se propiciaron solas los recuerdos se ponen turbios. De repente y como si nada sus padres adoptivos irrumpen en la habitación con la noticia de que la adopción es un éxito y se fueron.

Yo no se ustedes. Pero no puedo esperar a dormir esta noche. Ya saben, tengo una cita con un ménage a trois en mi inconsciente y no me gusta llegar tarde y hacerlas esperar. ¡OJO! La situación, no el muchacho, no sean mal pensados.