Pensamientos Desencadenados©

La vida y la experiencia me han enseñado a vivir de una manera singular. Aprendí que mis peores errores fueron cometidos por cobardía y que la única respuesta segura es el "no" y uno debe luchar por el "si".

En ese sentido, entendí a las relaciones como un juego inicial, una lucha posterior y una tregua final. No se como va a resultar esto, pues mis emociones son una bomba de tiempo. Lo que si puedo garantizar es que después de este relato la primera que me diga "insensible" o "machista" se pudre.

Admito y hago el mea culpa inicial que es probable que sea culpa mía el mal funcionamiento de las relaciones. Puesto que el denominador común en todas ellas fuí yo. Pero bueno, ustedes dirán.

Situación 1: Fulana

♦ Noviazgo de 8 meses (me enteré un año después de la duración, porque no llevé la cuenta y ella me lo dijo).

♦ Yo tenia 14 años. Ella 16.

Fue en la época en que Monchito no existía y existía Marcos, un niño que estaba entrando en la adolescencia, que iba a la iglesia porque su madre lo enviaba allí y él para no hacer problema se callaba la boca e iba.

Yo la conocía hace rato, de hecho, yo fui a la iglesia desde los 5 años y ella también. Nos conocíamos bien y en realidad nunca había pasado nada. Yo tampoco estaba buscando una novia. Mi aparato hormonal estaba drogado, atado, y encerrado en un armario a causa de la iglesia.

La relación surgió de un chisme ajeno a mi, y ajeno a ella. Un tercero inventó que yo estaba atrás de ella y ella me preguntó si era verdad. Yo vi la posibilidad y le dije que si para ver que pasaba. No tenía ni por asomo idea de que era estar de novio. Entonces después de eso, ella se fue shockeada.

Marcos se fue a su casa y siguió con su rutina, hasta que le llega u mensaje de texto que decía:

"Estuve esperando tanto que me digas eso, te amo desde pequeños".

Ahí terminó el juego y empezó la guerra. Desde el momento que me colgué el rótulo, tuve que: Caerle bien a su madre, a su padre, a su tía, a su prima. Controlar mis modales en la mesa, no apoyar los codos, pedir la sal y no tomarla de la mano porque era "yeta". Y bueno, no me molestaba. Admito que no cambié mi rutina pese a estar de novio, la veía esporádicamente, había rounds de cariño y taza taza.Toda la relación estaba condicionada por el factor religion y the big brother que era Dios.

Entonces era "si" pero "no" porque si nos veían los adultos noviando y religiosos era la crucifixión segura. Entonces cada cual con la suya, de común acuerdo, para evitar problemas.

De repente cae ella un día y me dice que le gustaba otro. Yo le pregunté quien era y ella se negaba a contestar, yo averigüe y era un amigo mio, mejor cristiano y músico. Entonces le dije que él iba a ser mejor para ella que yo. Y se fué con él.

¿Qué sucedió? Fueron felices 2 semanas y después él y la familia de ella no congeniaron. Todos en su familia me querían a mi, y desaprobaban el cambio.

Ella volviço a pedirme que vaya a el cumpleaños de 15 de su prima como su novio (fingiendo, si) porque la prima pensaba que yo era el novio y no quería ir con otro.

No se por que dije que si, pero bueno, fuí. Un cumpleaños de 15 que pasó una música horrenda, me aburrí como un hongo y encima era el novio ficticio de mi ex.

En fin, así pasó el primer noviazgo. Yo aun hoy me pregunto si es correcto llamarlo noviazgo.

Mañana el segundo.